Delitos contra las aves

Muchas especies de rapaces son víctimas frecuentes de actividades humanas ilegales. El uso de cebos envenenados en el campo es uno de los métodos de erradicación de predadores más utilizado en todo el mundo (Márquez et al. 2012), y constituye una amenaza importante para la biodiversidad de la Unión Europea. El veneno se utiliza para matar fauna silvestre considerada perjudicial para ciertas actividades, en particular la gestión de la caza, la agricultura, la ganadería y otras actividades agropecuarias (Graham et al. 2005; Sotherton et al. 2009). El uso ilegal de veneno se considera como uno de los principales problemas relativos a la matanza ilegal de aves, debido a los graves efectos sobre la conservación que provoca (Margalida et al. 2008; BirdLife 2011), y ha quedado confirmado como una de las amenazas directas más importantes en Europa para el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el águila imperial oriental (Aquila heliaca), el milano real (Milvus milvus), y el alimoche común (Neophron percnopterus). Por ejemplo, los cebos envenenados se han identificado como la principal causa limitante de la expansión de la población reintroducida de milano real en el norte de Escocia (Smart et al. 2010) y de la población de águila real (Aquila chrysaetos) en el Reino Unido (Whitfield et al. 2008). Además, los cebos envenenados causan graves efectos en los mamíferos carnívoros (Virgós & Travaini 2005), al provocar la disminución de la población o la extinción regional o nacional de algunas especies de osos, linces, lobos, mustélidos o felinos salvajes (Council of Europe 1993; Breitenmosser 1998; Lozano & Malo 2012; Ripple et al. 2014). El uso indiscriminado de cebos envenenados también supone un riesgo para otras especies silvestres, de trabajo (perros pastores y de caza), mascotas, y para la salud humana, con consecuencias potencialmente letales.

El mal uso deliberado de venenos, u otros usos ilícitos, mata anualmente a un gran número de aves (Bodega Zugasti 2014; Brochet et al. 2015). Esta mortalidad innecesaria puede afectar gravemente al estado de conservación de las especies vulnerables, incluidas las especies protegidas en virtud de legislación nacional, de la Unión Europea o internacional. Es necesario aplicar un enfoque transfronterizo en la Unión Europea para abordar este problema en relación con las especies migratorias.

Por lo general, el uso de cebos envenenados consiste en mezclar un alimento con una sustancia tóxica, normalmente productos fitosanitarios como insecticidas, rodenticidas, fungicidas, herbicidas o molusquicidas (anticaracoles o antibabosas). El cebo preparado se deja en un lugar accesible para el animal al que está destinado y, frecuentemente, accesible también para otras especies susceptibles de resultar afectadas. El envenenamiento deliberado es, por tanto, un destructivo método de control aplicado a gran escala y de forma no selectiva, que causa un enorme efecto en especies a las que no está destinado y que puede incluso plantear riesgos para la salud humana.

El envenenamiento ilegal puede consistir tanto en compuestos legales de uso cotidiano utilizados de forma ilícita, como en sustancias ilegales (por ejemplo, el Carbofurano o Aldicarb). Las sustancias más comunes utilizadas en los cebos envenenados son los insecticidas y, en menor medida, los rodenticidas, generalmente los que se reconocen como altamente tóxicos. Los insecticidas carbamatos, como el carbofurano o aldicarb, se utilizan a menudo en los cebos envenenados para el control de depredadores en todo el mundo. Por ejemplo, en España, la causa del 50% de los envenenamientos entre 2005 y 2010 fue el aldicarb, seguido del carbofurano con un 22% (Bodega Zugasti 2012). En Hungría, entre 2000 y 2015, se detectó carbofurano en el 85% de las 476 aves encontradas envenenadas con cebos para el control ilegal de depredadores. Las otras sustancias químicas detectadas comúnmente en este país son los terbufos (9%) y phoratos (7%; Base de datos sobre matanzas ilegales de aves de MME-BirdLife Hungría).

Muchos de los planes de acción sobre especies (alrededor de 50 especies de aves) desarrollados por BirdLife International y financiados por la Unión Europea, reconocen el envenenamiento como una amenaza, y la mayoría de los referidos a las rapaces recomiendan acciones contra el envenenamiento (por ejemplo, para las águilas imperiales, todos los buitres o los milanos reales).

Algunas rapaces también caen víctimas de disparos deliberados, en su condición de competencia para los cazadores de especies de caza menor (Villafuerte et al. 1998). Lamentablemente, son muchas las rapaces a las que se dispara simplemente por deporte y como trofeo.

En el año 2020 es inaceptable que los humanos sigan persiguiendo tantas especies protegidas y en peligro de extinción. Ha llegado la hora de combatir enérgicamente estas actividades ilegales.

Referencias:

BirdLife. 2011. Review of the illegal killing and trapping of birds in Europe. European Conference on illegal killing of birds. Larnaca, Cyprus.

Bodega  Zugasti,  David  de  la.  2012.  Estudio  sobre  las  sustancias  que  provocan  el envenenamiento de fauna silvestre. Madrid: SEO/BirdLife,.

Bodega Zugasti, David de la (ED.).2014, Uso ilegal de cebos envenenados. Investigación y análisis jurídico. SEO/BirdLife-Proyecto Life+VENENO. Madrid.

Breitenmoser,  U.  1998.  Large  predators  in  the  Alps:  The  fall  and  rise  of  man's competitors. Biol. Conserv., 83, 279-289

Brochet et al. 2015. Preliminary assessment of the scope and scale of illegal killing and taking of birds in the Mediterranean. Bird Conservation Internacional (in press)

Council of Europe. 1993. Seminar on the biology and conservation of the wildcat (Felis silvestris). Council of Europe, Strasbourg.

Graham, Kate, Andrew P. Beckerman, and Simon Thirgood. 2005. Human–predator–prey  conflicts:  ecological  correlates,  prey  losses and  patterns  of  management. Biological Conservation 122, no. 2: 159-171

Lozano,  J.  &  Malo,  A.F.  2012.  Conservation  of  European  wildcat  (Felis  silvestris)  in Mediterranean  environments:  a  reassessment  of  current  threats. Mediterranean Ecosystems:  Dynamics,  Management  and  Conservation  (ed.  Williams,  G.S.).  Nova Science Publishers Inc., Hauppauge, pp. 1-31.

Margalida,  A,  R  Heredia,  M  Razin,  and  M  Hernández. 2008.  Sources  of  variation  in mortality  of  the  Bearded  vulture  Gypaetus  barbatus in  Europe. Bird  Conservation International 18, no. 1: 1

Márquez,  C.  J.  M.,  R.  Villafuerte  Vargas,  and  J.  E.  Fa.  2012.  Understanding  the propensity of wild predators to illegal poison baiting. Animal Conservation: 118-129

Ripple  W.J.,  Estes,  J.A.,  Beschta,  R.L.,  Wilmers,  C.C.,  Richie,  E.G.,  Hebblewhite,  M., Berger, J., Elmhagen, B., Letnic, M., Nelson, M.P., Schmitz, O.J., Smith, D.W., Wallach, A.D.  &  Wirsing,  A.J.  2014.  Status  and  ecological  effects  of  the  world’s  largest carnivores. Science, 343, 1241484.

Smart, Jennifer, et al. 2010. Illegal killing slows population recovery of a re-introduced raptor  of  high  conservation  concern–the  red  kite  Milvus  milvus. Biological Conservation 143.5: 1278-1286.

Sotherton, N, S Tapper, and A and Smith. 2009. Hen harriers and red grouse: economic aspects of red grouse shooting and the implications for moorland management. Journal of Applied Ecology 46, no. 5: 955-960

Villafuerte, R., J. Viñuela, and J. C. Blanco. 1998. Extensive predator persecution cased by population crash in a game species: the case of red kites and rabbit in Spain. Biological Conservation 84:181–188

Virgós, E. & Travaini, A. 2005. Relationship between Small-game Hunting and Carnivore Diversity in Central Spain. Biodivers. Conserv., 14, 3475-3486.

Whitfield, D P, Fielding, A H, McLeod, D R A and Haworth, P F. 2008. A conservation framework for golden eagles: implications for their conservation and management in Scotland.  Scottish  Natural  Heritage  Commissioned  Report  No.193  (ROAME  No. F05AC306).